Es muy bonito hablar de Dios cuando estamos sentados, después de haber comido un agradable desayuno, es la espera de otra comida aún mejor.
Para el mundo Cristino la espera de la cuaresma y semana santa. Es el tiempo litúrgico destinado para la preparación espiritual de la fiesta de pascua. Su etimología indica que su duración es de cuarenta días, aunque dicho periodo comprende varias semanas. Esto se celebra en las comunidades católicas, luteranas, ortodoxas, anglicanas y evangélicas y otras denominaciones las cuales se derivan del cristianismo. Este periodo de varias semanas de duración es utilizado para la purificación del alma y espíritu e iluminación interna en varios sentidos, y su amplia difusión responde a sus raíces de origen, descrita dentro de las narrativas en los evangelios.
Específicamente en los cuatro evangelios sinópticos se encuentran relatados, en el cual Jesús es tentado por el demonio; el origen del cristianismo señala “Que el ayuno la abstinencia y mortificación espiritual “purifican.
Mientras tanto, dentro de los cuatro pasajes del evangelio se encuentra de manera muy similar enfatizado en los 40 días que Jesús ayuno y medito. Esto se puede leer dentro del Evangelio según San Juan; entonces Jesús se fue al desierto para entrar en recogimiento y después de haber ayunado cuarenta días y, cuarenta noches tuvo hambre (MT 4,2,3). Curiosamente el mismo pasaje bíblico corresponde al Evangelio de Lucas 4-1; por otro lado, el Evangelio de San Marcos es el más antiguo esto en síntesis de los primero escritos y milagro de Jesús establecido según las sagradas escritura era el Mesías Esperado por el Pueblo Judio, como sucedió en Mateo y Juan.